“Lo que cuenta es lo que aprendes después de saber”
John Wooden
Foundation Workshop México en su tercera edición ha sido una de las experiencias mas difíciles a las que me he enfrentado en mi vida profesional como fotógrafo. He tenido la oportunidad de aprender de grandes fotógrafos nacionales y extranjeros, pero como este taller ninguno. Y es que por encima de ser un espacio en donde aprendes de fotografía y su técnica, en Foundation se busca ir mas allá y se busca trascender la parte humana en muchos sentidos.
Me permito citar a Rafa Palacio durante la clausura, “Este no ha sido un taller de fotografía, sino un taller de vida”. Nada mas cierto que eso.
Durante una semana de intenso aprendizaje en la que quedan expuestas no solo tus capacidades como fotógrafo, si no que también temas personales muy profundos a los que te debes enfrentar con el fin de alcanzar la meta asignada.
El estar expuestos como seres humanos ha hecho que los sentimientos estén a flor de piel. Pero enfrentarte a tus miedos, romper tus propios paradigmas y convivir con gente maravillosa a la que literalmente puedes considerar como una familia ha sido lo máximo.
Actualmente es fácil encontrar una imagen en redes sociales o literatura comercial acerca de que debemos salir de nuestra zona de confort, ya que fuera de ella es donde la magia sucede. Lo difícil es darte cuenta, mas difícil aun es salir, pero definitivamente lo mejor que puede pasarte es que 2 grandes maestros te tomen de los hombros y te saquen de ahí.
Mi asignación fue compleja. Me toco ir a una plaza y descubrir una historia en ella. Tuve la fortuna de encontrar a Don Ricardo, un señor de 85 años que literalmente vivía en la plaza y sus alrededores, pero lo mas triste, dormía en la calle. Fue una historia fuerte y que con mucho esfuerzo y la ayuda de mis mentores la pude sacar adelante.
Finalmente todo lo que decían del Foundation Workshop resulto ser cierto, y por supuesto de manera positiva. Es una gran familia, te tratan como tal y todo el tiempo están al pendiente de ti. Estar al lado de gente tan reconocida y simplemente dejarte maravillar por su sencillez no tiene precio.
Tuve la fortuna de estar con los mentores que había deseado: Erin Chrisman y Brett Butterstein. Gracias Erin por tu paciencia, sabiduría y cariño. Gracias Brett por tu objetividad y franqueza. Todo llega a tu vida en el momento adecuado y ustedes llegaron a la a mía en el momento mas que preciso. Mi respeto y admiración por ustedes.
El equipo con el que compartir durante esta semana: Sherry, Pamela, Lorenia y Charro. Simplemente gracias. Han sido una gran familia y un gran soporte. Como lo dijo Brett: fuimos puntuales, eficientes y efectivos. Grandes maestros, grandes retos, gran equipo.
A todos los demás Maestros, miembros del staff y alumnos, gracias por todo, les reitero mi amistad. No quiero mencionar a nadie para no equivocarme al omitir a alguno. Solo quiero darte las gracias especialmente a ti Huy por tu confianza.
Solo me queda recomendar ampliamente este taller y vale la pena el esfuerzo. Definitivamente la mejor de las inversiones.
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